El estado del bienestar y ciudad pública. Nuevos estándares para una nueva forma urbana
A lo largo del siglo XX el estado del bienestar ha sido el motor de desarrollo que ha permitido alcanzar un alto nivel de bienestar, favoreciendo un mayor volumen de consumo y el aumento de la productividad. La transformación estructural, que a partir de los años ochenta se convierte en una de las señas de identidad del mundo capitalista occidental, pone en crisis su rol al que se le consideraba como un freno a la competitividad. En las últimas décadas la situación geopolítica global, ha alimentado las desigualdades, por lo que se han ido acentuando los fenómenos de marginalidad, de polarización social, económica y espacial. En las ciudades, la crisis climática y ambiental, sumada a la ausencia de políticas sociales adecuadas, ponen de manifiesto el surgir de una nueva “cuestión urbana” que requiere la creación de un nuevo estado del bienestar basado en la construcción de la ciudad pública como estrategia para la regeneración urbana y el re-equilibrio territorial. Más de 50 años después de la promulgación del D.I. 1444/68, sobre lo estándares urbanísticos considerado como un momento crucial en la reflexión sobre el estado del bienestar urbano, esta contribución pretende hacer un análisis profundo – a partir del estudio de la forma y de los materiales constitutivos de la ciudad pública – sobre la relación entre las transformaciones que se están produciendo y el surgir de un nuevo marco de exigencias, que puede encontrar en la propuesta de nuevas dimensiones proyectuales, ambientales y sociales de los espacios “estándar” un terreno muy fértil incluso para la definición de una nueva forma urbana. Una perspectiva en la que las actuaciones capaces de concluir el diseño de los vacíos para dar respuesta a las instancias de sostenibilidad, investigando las relaciones entre plan y proyecto, entre arquitectura, ciudad y territorio en busca de nuevas morfologías urbanas y modelos de asentamientos, tienen un papel fundamental.