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la valorización del patrimonio cultural edificado, un parámetro cada vez más importante es la comprensión de las estructuras arqueologicas por el gran público.
Cuanto a los edificios historicos de la edad antigua, hay dos categorías principales: 1, los edificios que el tiempo ha reducido al solo esqueleto, a veces mínimamente conservado, que han podido convertirse solamente en el museo de sí mismos; 2, los edificios en los que la continuidad estructural, aunque con interrupciones, les permitió llegar a nuestros días “vivos”; y esto pasó a veces a través de su fragmentación y el cambio de la función inicial.
La lectura de estas dos categorías por la sociedad es obviamente diferente.
En el primer caso, sin duda, una gran parte de la comunicación sobre la vida y la historia del edificio historico está a cargo de la restauración (quiero decir acciones de conservación, integración, posible reconstrucción). En Italia, donde el Patrimonio Cultural Edificado es incontable, a través de los siglos el problema se ha resuelto de diferentes maneras y todavía sigue siendo el centro de los debates. Junto a las aplicaciones dependientes de las diferentes Escuelas de restauración, encontramos las modas de la restauración que marcan el tiempo y las estructuras arqueologicas. Por cierto el tema es difícil y además implica la participación de la esfera social. Hay muchas variables (ubicación geográfica, material utilizado, tradiciones especificas de construcción, clima, legislación, recursos, etc.) y sin duda es complejo establecer un protocolo.
En cuanto al segundo caso, la relación con el gran público puede parecer simple, pero muchas veces se trata de recomponer elementos que pertenecían a una sola estructura y ahora se encuentran desmenuzados en el tejido urbano histórico. También en este caso, la vida de la estructura hace cada situación individual. En este ámbito se enfrentan arqueología y arquitectura, y el debate se extiende a los proyectos de recuperación / desarrollo / reutilización de los edificios antiguos, proyectos que deberian envolver el contexto espacial que rodea el monumento
En cualquier caso, hay que subrayar que la base de una comunicación correcta es la comprensión de los restos: sin esa, cada intervención llegará a ser incluso perjudicial.